Hay videojuegos malos
Luego hay videojuegos tan poco memorables que ni te acuerdas de haberlos jugado:
y después hay pedazos de mierda con envoltorios atractivos:
Esta es la industria del videojuego por supuesto, la otrora indestructible creadora de experiencias, sueños, fantasias y deseos hechos realidad, otrora portal mágico que nos transportaba a mundos fantásticos donde podíamos ser lo que quisiéramos ser y perdernos incontables horas, sintiéndonos mejor que en casa, ahora convertida en máquina vomitadora de contenido descargable.
Claro que no todo está perdido, pero no todos pueden ser Valve o Nintendo y lejos estamos ya de esa época donde ver el logo de Squaresoft, Konami, Rare o Capcom era suficiente para gastar ese dinero que con tanto trabajo ahorraste y saber justo en esa parte de tu corazón gamer que sería un boleto para un viaje extraordinario y asombroso.
Hoy, tenemos videojuegos en nuestros celulares o iPods or whatever, la mayoría siendo nada más para pasar el rato. Juegos sin fin como Temple Run o simples para distraernos mientras esperamos el metro o la junta en la oficina.
Juegos como Angry Birds (que no es el nuevo Mario Bros. btw que chingue a su madre mil veces el blasfemo que comenzó con todo eso) que ofrecen un gameplay divertido, gráficos apelantes al ojo y traen una invitación no escrita para que regreses a jugar cuando se te antoje.
La mayoría de estos juegos tienen algún ardid para hacerte seguir gastando dinero en ellos, ya sea con más contenido, más niveles o con crédito de juego que te sirve para comprar más estupideces virtuales. Como cuando Microsoft te cobra por anunciar una marca.
Aunque eso sí, la gran mayoría te permite juntar u obtener ese “crédito de juego” por jugar el juego en sí y lograr las metas y objetivos que se te colocan en el mismo. El mejor ejemplo de esto es Plants vs. Zombies: absolutamente todo el contenido extra del juego lo puedes comprar con las monedas que ganas por jugarlo PERO tiene la opción de poder comprarlo con dinero real, así recae la opción completamente en el jugador.
Introduciendo “Diamond Dash”, el juego cuya sola existencia es prueba contundente de que estamos cerca del fin del mundo… de los videojuegos. El juego más estúpido que jamás he jugado en toda mi vida. No hay palabras para definir el nuevo nivel de bajeza que esta mierda establece. Como bien dijera mi maestro de televisión en la universidad cuando refiriéndose a Facundo expresó “la cúspide de la estupidez humana”, este juego es el equivalente a Facundo en el mundo de los videojuegos.
LO BAJO
En la mayoría de los juegos, si no es que en todos, tienes vidas u oportunidades para ganar el juego. Algunos juegos, los puedes terminar sin perder ninguna vida en absoluto. Un buen juego te premia por tus logros con más vidas o monedas y te castiga por tus errores, esta basura, te castiga por jugar, así es leíste bien, cada vez que inicias un nuevo juego, Diamond Dash te quita una vida.
¿Ves los huecos en forma de corazón hasta arriba? esas son las vidas que te quedan. El juego se burla de tí cada vez que le das al botón de “play” (tapado por el corazonsote abajo de “login” jalando esa vida hacía el botón como diciendo “si, no tengo problema en mostrarte puntualmente la bajeza de mis manejes”
LO VIL:
En esa misma fila donde están tus vidas, hay un contador de tiempo: ese es el tiempo en el que el juego te repondrá tus vidas automáticamente, es la manera en la que el juego te dice: “a no quieres comprar más vidas? entonces te chingas y te esperas hasta que yo te deje jugar otra vez”. Este juego es el equivalente a la fila de “clientes espciales” que hay en el banco: “No quieres perder tu vida en la cola? entonces paga más pinche mísero… de por sí te hago el favor de guardar tu dinero y todavía esperas un buen servicio? … dumb fuck!”
Es entonces cuando el juego te ofrece gentilmente obtener más vidas…
Lo estás viendo bien, es común que los juegos que te venden crédito de juego o en este caso doblones de oro, te lo vendan a precios desorbitantes, pero al menos los demás te ofrecen un amplia gama de cosas para comprar como ropa, aditamentos para tus personajes, más niveles, más modos de juegos, etc. y si no quisieras comprar esos artículos, puedes regresar al juego sin problema alguno. Esta pila de mierda te ofrece pagar $1,200 pesos (prácticamente lo que cuesta un juego de PS3 en EDICIÓN ESPECIAL) para poder jugarlo otra vez… POR TIEMPO LIMITADO, por que recuerda, cada juego te quita una vida, así que ultimadamente tendrás que comprar más doblones de oro para comprar más vidas o esperar como idiota ( o como quieras esperar ) para que al juego se le de la gana dejarte jugar otra vez.
LO BAJO
El modo de juego de este insulto a nivel molecular es tan simple y poco retador como se puede llegar. Esta basura no ofrece nada, es un juego estándar de junta las piedritas que se parecen y hazlas desaparecer a la bejeweled o Yoshi’s Cookie, con la diferencia que esos juegos son buenos juegos y te hacen pensar: te premian por hacer la mejor jugada y sobre todo te ofrecen una buena experiencia y que aquí … bueno solamente tienes que picarle a un grupo de 4 o más gemas del mismo color cuándo estén juntas para hacerlas desaparecer y ya.
Tal vez pienses que por más que cobrara esta mierda por dejarte jugar (por dejarte JUGAR), no habría problema alguno siempre y cuando fueras buen jugador ¿no?.. PUES NO! cada juego que inicias viene un contador y una vez que ese contador llegue a cero se acabó.
No importa que tan buen jugador seas, que estrategia utilices, el juego no te premia por nada, si lo haces rápido te da un diamante que elimina toda una columna (yay) pero nada detiene el reloj, vas a perder y eso es todo. So básicamente es perder una vida para poder jugar > picar la pantalla a lo pendejo por un minuto > perder > gastar todas tus vidas > esperar o comprar más vidas para poder seguir jugando > repetir.
Esta chingadera es el equivalente a Paul Anderson de los videojuegos, es el Justin Bieber a Freddie fucking Mercury, es el fondo del barril, la basura en tu zapato, el sarro en el baño… y no me gusta! creo haberlo dejado claro.
Recuerda que puedes leer todos mis debrayes sobre videojuegos aquí, o bien irte derechito a mi review de Castlevania: Lords of Shadows o leerte el guión de Silent Hill: Homecoming aca mero.
Game on!